En un mundo donde la crisis climática está obligando a las personas y empresas a buscar alternativas mucho más amigables y respetuosas con el medio ambiente, saber qué es la eficiencia energética se vuelve clave para vivir mejor en cada hogar y para cuidar el hogar de todos.
La energía eléctrica es esencial para la vida diaria de las personas, empresas e instituciones. Gracias a ella funcionan los hospitales, la economía crece al permitir la operaciones y servicios comerciales, o podemos pasar un agradable invierno sin enfrentar las consecuencias a la salud que representa el frío.
El problema es que la forma en que la obtenemos no solo hace daño al ambiente, también la encarece y la limita ya que depende de la capacidad productiva de cada país o región. Si se llega a necesitar más de la disponible, por cualquier eventualidad, se encarece aún más porque ahora es necesario comprarla por otro lugar.
Si bien lo que hablamos hace referencia a las energías de combustibles fósiles, como la que se produce al quemar carbón, las energías renovables también tienen un límite: aunque el sol brille todo el día, solo podrás capturar su energía según la cantidad de paneles solares y la capacidad de almacenamiento que tengas. Y eso también está relacionado al dinero que puedas invertir en ello.
Sin embargo, ya sea desde la energía fósil o las nuevas tecnologías verdes, hay una solución que nos puede ayudar a limitar el daño que provoca la obtención de energía o a gestionar de mejor manera la que tengamos sin necesidad de comprar por fuera o gastar de más.
Sigue leyendo, que en este artículo te contamos todo sobre la eficiencia energética, sus beneficios para cada hogar y para el planeta.
Qué es la eficiencia energética
La eficiencia energética es un concepto que apunta a hacer lo mismo o mejor en cualquier actividad, pero usando menos recursos energéticos. Más con menos, básicamente.
Para lograr esta misión es usual abordarla de tres formas: aplicando modelos de gestión sostenible en cada acción que requiera energía, adoptando hábitos de consumo responsable e invirtiendo en nuevas tecnologías que la aprovechen de mejor manera.
Así, no solo disminuimos el impacto al bolsillo, también el impacto al medio ambiente.
Como hablábamos antes, todo lo que nos permite vivir en la era actual usa electricidad, por lo tanto este concepto es muy valioso ya que abarca todas las esferas posibles del día a día.
Incluso es común escucharla como un consejo para otros tipos de energías, como la emocional por ejemplo, o la física al realizar un deporte. Pero eso ya es harina de otro costal.
Para lo que nos reúne hoy, nos centraremos en la energía eléctrica de uso residencial. Ya que es el área donde tanto tú, como nosotros al ser una inmobiliaria preocupada por su impacto ambiental, podemos actuar de una forma más eficaz y aprovechar al máximo sus beneficios.
¿Quieres saber más? Ahora te contamos algunos de ellos.

Beneficios de la eficiencia energética en el hogar
Los beneficios de la eficiencia energética en el hogar son amplios y todos llegan a un mismo punto: aumentar el bienestar. Y es que, bajo la idea de hacer más con menos, con pequeños cambios podemos disfrutar o incluso expandir nuestra experiencia de vida en un hogar, gastando menos dinero en la cuenta mensual de luz.
A continuación profundizamos en ellos:
1. Menor costo:
Como ya te comentamos, la eficiencia energética implica un ahorro no solo de energía, también de dinero. Y ahora te contamos el porqué.
Reducir el gasto energético innecesario es algo que todo el mundo puede hacer para ahorrar dinero. Incluso el Banco Mundial la califica como “la opción de menor costo para cumplir los compromisos nacionales referidos al cambio climático”. Y es que día a día, consumimos electricidad sin realmente usarla.
Cada electrodoméstico o cargador que dejamos enchufado sin usar, continúa consumiendo energía. Claro, es algo pequeño, pero sumando día a día y multiplicando por cada aparato, termina representando un importante número a final de mes. Y si sumamos cada hogar de una ciudad, y cada ciudad, las cifras ya son inimaginables para un país.
Adoptar un enfoque de uso energético eficiente implica reducir nuestro consumo solo a lo imprescindible, en el momento requerido, solo por el tiempo necesario. De esta manera pagamos por lo que realmente teníamos que gastar, significando un ahorro importante para los hogares, pero también para la matriz energética de todo el país.
Así tu bolsillo sale beneficiado de manera directa, en las cuentas de luz de tu vivienda o los gastos comunes de tu comunidad residencial, pero también de forma indirecta: si el país tiene que invertir en mayor producción o comprar energía extra, ese dinero sale de los fondos públicos. Con un enfoque eficiente, tu dinero y el de todos, podría usarse para financiar otros proyectos o cubrir diversas necesidades, tanto en el edificio que compartes como en la nación en la que vives.
2. Mejor adaptación ante la crisis climática:
En Chile, una gran proporción de la energía que producimos depende del agua. Las hidroeléctricas y las termoeléctricas la usan para mover el rotor del generador que transforma la energía mecánica (del movimiento) en la que usamos en cada enchufe.
La crisis climática nos enfrenta a un panorama con impactos aún poco definidos, solo sabemos que serán importantes y que el agua es una de sus principales víctimas. Incluso, ya hay países donde deben enfrentar racionamientos o cortes constantes de electricidad por esta causa.
Para poder continuar gozando de los beneficios de la electricidad es necesario generar formas que nos permitan adaptarnos para enfrentar el cambio, sea cual sea, de la mejor manera posible. Y es aquí donde la eficiencia energética se nos presenta como una gran herramienta para cuidar lo que ya tenemos construido en instalaciones y disponible para usar, evitando costos extras y los problemas asociados a la escasez mientras se construyen nuevas soluciones.
3. Mayor confort:
Por último, la eficiencia energética también implica un mayor confort en los hogares sobre todo en el área de la climatización, es decir, la temperatura que nos permite disfrutar de nuestra casa.
Sabemos que es normal pagar un poco más en invierno o verano, ya que las temperaturas extremas nos obligan a compensar sus efectos con aparatos eléctricos como calefactores o aires acondicionados. Algo que también impacta el bolsillo desde su compra y mantención.
Sin embargo, puedes evitarlos o reducir al mínimo la necesidad de su uso, con una correcta aislación térmica de tu hogar en paredes, puertas y ventanas. Así evitas que tu hogar sufra filtraciones que en invierno mantengan el calor adentro, y en verano afuera. Además de las molestias constantes entre olvidos de encenderlas o que no son capaces de abarcar todo el espacio que deseas.
Como ves, son muchos los beneficios que representa la eficiencia energética para tu hogar y el hogar de todos. Y claro, pueden significar una gran inversión monetaria o de tiempo a corto plazo, pero a la larga sin duda significan un gran beneficio.
Ahora, si deseas aprovechar todos sus beneficios sin la obligación de tener que abordar las problemáticas más estructurales de tu casa, es una buena idea considerar este concepto desde la construcción misma.
¿Es posible hacerlo? En Devisa sabemos que sí, porque ya estamos en ello.
Construcción con un uso eficiente de la energía
En Devisa somos una inmobiliaria sustentable porque estamos comprometidos por construir el mejor hogar para ti, sin que eso signifique olvidarnos de la casa que compartimos en común: el planeta.
Es por eso que estamos adoptando una serie de cambios que nos permitan integrar la eficiencia energética como con el uso de materiales reciclados, para evitar malgastar energía en la creación de nuevos; o con nuestro sistema de construcción que te asegura una aislación térmica de alto nivel. Y obvio, ¡vamos por mucho más!
Queremos que nos acompañes en este camino sostenible que estamos iniciando. Conoce más de nuestros proyectos, explora otros contenidos de nuestro blog o aprende día a día en redes sociales.